Los resultados de diez ensayos clínicos que reúnen datos de más de 11.000 pacientes muestran que las transfusiones de plasma son ineficaces para el tratamiento de casos graves de covid, según un metaanálisis publicado el 26 de febrero en la revista médica JAM A .
Recibir plasma donado por personas que han pasado la covid, y que por lo tanto contiene anticuerpos contra el coronavirus, no reduce la mortalidad como se esperaba ni acelera la curación de manera significativa, concluyen los autores del metaanálisis.
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Las transfusiones de plasma se empezaron a utilizar al principio de la pandemia como recurso de emergencia para el tratamiento de pacientes hospitalizados por covid. En aquel momento aún no se habían desarrollado fármacos contra el coronavirus ni había podido comprobar si alguno de los ya existentes es eficaz.
La Agencia de Alimentos y Fármacos de EE.UU. (FDA) autorizó las transfusiones de plasma para el tratamiento de la covid en agosto tras comprobarse que no tiene efectos secundarios graves. Pero faltaba comprobar si la terapia es eficaz.
Se esperaba que los anticuerpos del plasma de personas que han pasado la covid ayudaran a los que aún están enfermos
Los organizadores del ensayo clínico Recovery –el que ha analizado las transfusiones de plasma en un mayor número de pacientes– anunciaron el 15 de enero en un comunicado que interrumpían el estudio porque los resultados registrados hasta entonces indicaban que es ineficaz.
Tras aquel anuncio, un equipo científico liderado por el hospital Universitario de Basilea (Suiza) y la Universidad de Stanford (California, EE.UU.) ha sintetizado toda la evidencia científica sobre la cuestión en un metaanálisis. Han revisado los datos de los cuatro ensayos clínicos ya publicados y de otros seis pendientes de publicación –entre ellos, uno realizado en España y coordinado por el hospital Puerta de Hierro en Majadahonda–.
El ensayo clínico Recovery, el mayor del mundo sobre covid, ha abandonado las transfusiones de plasma
En conjunto, la mortalidad ha sido un 2% más alta entre los pacientes que recibieron plasma convaleciente que en los grupos control, una diferencia que no es estadísticamente significativa. Si el análisis se restringe a los cuatro ensayos clínicos publicados, han fallecido un 11,6% de los pacientes que recibieron plasma de donante y un 12,7% de los pacientes de grupos control, una diferencia que tampoco es significativa.
Tampoco se han registrado diferencias en la evolución clínica de los pacientes después de las tranfusiones de plasma, en la necesidad de recibir ventilación mecánica o en la duración del ingreso hospitalario.
Los autores del metaanálisis advierten que, dadas las limitaciones de los ensayos clínicos, “la certeza de la evidencia es entre baja y moderada para la mortalidad y baja para los demás indicadores”. Pero concluyen que “el tratamiento con plasma convaleciente no está significativamente asociado con un descenso en la mortalidad ni con ningún beneficio para otros resultados clínicos” en pacientes hospitalizados.